2018, un año de esperanzas

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Decía el periodista y escritor mexicano Carlos Fuentes que “el pasado está escrito en la memoria y el futuro está presente en el deseo”. Desde entre7calderos.com, sin arrogancia, miramos al futuro inmediato, a ese 2018 que afrontaremos llenos de renovadas esperanzas en la mejora de la situación económica que tanto nos hace falta. Los indicadores, muchos, así lo apuntan. Y las ganas que tenemos, mucho más. Por cierto, ¡Adiós 2017!

Al Grano. La crisis empieza a ser historia, tras muchos y largos años de atacar al sector gastronómico muy duramente. Éste 2018 traerá importantes corrientes y tendencias que marcarán el camino a seguir -esperemos que entre las que desaparezcan estén los ‘huertos’ o las tónicas, que parecen otra cosa, en los gin-tonics-. Los restaurantes empiezan a registrar movimiento, reforzado con la recuperación de las cenas de empresas y de amigos previas a la Navidad. Mucha más clientela utilizará los restaurantes tipo slow food, esos de producto cercano, natural, ecológico y de calidad a buen precio. Seguro que será un gran año gastronómico y aquí estaremos para informarles cada día.

Gracias al boom mediático de estos pretéritos años se ha creado el guiso exacto y sabroso para dar el mejor valor posible al producto -permítannos decir, también, ‘condumio canario’-. Gracias a la ejecución y a su preparación en los calderos de la información ya se habla del sabor y del olor de la gastronomía y del vino de Canarias. Poco a poco, por ende, ebullirán chefs bien cocidos de entre los fogones insulares, esperanza y garantía, a la vez, de un relevo generacional que estará bien marinado en su momento. Seguro.

En Canarias, en materia enológica, esperamos que el propio sector sepa reorganizarse y dar la imagen de unidad y criterio necesaria, según nuestro criterio, claro. Sigue aún pendiente la materialización de la D.O. Vino de la Isla de Tenerife, que parece más ser una herramienta de confrontación con la D.O. Vino de las Islas Canarias que una necesidad del sector vitivinícola de Tenerife. Siendo firmes para hacer viable, rentable, socialmente responsable y honesto a un sector que es apreciado y reconocido por los consumidores como de gran calidad y valor de nuestro vino.

Pero no nos engañemos. Este año 2018 seguirá siendo difícil para la economía doméstica. Hasta que los efectos de la macroeconomía no se trasmitan en el gran engranaje y lleguen a la microeconomía, no se notará en los bolsillos de los consumidores y, por lo tanto, no repercutirá en el resto de las capas.

Esperamos que nuestras expectativas para el año 2018 cuajen y que podamos hablar, al final del ejercicio, de que ha sido un año bueno para todos.

¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!