Comer en Malela sigue siendo un placer

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Huevos rotos./ ©Manuel Expósito.
Huevos rotos./ ©Manuel Expósito.

Después de lo que nos ha tocado vivir (pandemia) ya podemos volver a salir a disfrutar de una buena mesa, como es el caso. Conscientes del riesgo, pero tomando las medidas necesarias para que disfrutar de una buena comida no se convierta en una gran estupidez.

Álex sigue igual de dicharachero. Como siempre, un fenómeno (Uff, menos mal). Sigue empeñado en convencerte de aquello de lo que ya tu eres su rendido consumidor. Lo cierto es que te llevas puesto lo que querías: una experiencia que vale la pena por lo que le pagas.

Seguimos discutiendo -discusiones nunca faltan- sobre cómo integrar “su cocina” con la del mundo externo a Canarias y con nuestra cultura culinaria isleña. Este es el resultado de esta nueva experiencia gastronómica.

Empezamos con unos huevos rotos. No son unos cualquiera. Esta vez ni avisó, por lo que el fuagrás que incorporó generó un exquisito caos sápido del que tampoco advirtió.  Y casi nos rompe los esquemas al aderezar el plato con porciones de peras y manzanas al vino tinto. Es lo que pasa cuando acudes dese casa con ideas propias y preconcebidas.

Como la cosa prometía, nos lanzamos a por el bacalao confitado con un alioli de esos que no se olvidan y del que ni en sueños conseguiré reproducir su sabor. Suave, con el punto de ajo y aceite que deja saborear un pescado que ya quisiéramos muchos saber dónde comprarlo para disfrutarlo en casa.

Para darle más interés, el cocinero lanza un órdago: elaboraría unos rollitos -sí, de esos de oriente-, pero rellenos de lo que nos apeteciera. Pues rollitos rellenos de bacalao con verduras y salsa agridulce. En resumen, toda una fiesta. Hemos de reconocer que es algo que se empieza a ver en algunas cocinas laguneras.

De postre, polvito uruguayo al estilo Malela, naturalmente. Es decir, sin producto industrial o “enlatado” si prefieren.  Un secreto: Álex monta la nata con merengue molido (mimos o suspiros) en sustitución del azúcar clásico, dejándola cremosa al infusionarla. El resultado es una delicia para golosos más que exigentes, sin duda.

Volver a Malela Comidas & Café es volver a la normalidad -o casi-, volver a sentir y saber que de esta salimos, volver a vivir, volver al día a día. Lo que todos buscamos. Gracias, Álex, por tu esfuerzo. Comer en tu casa sigue siendo un placer.

La ficha

Malela Comidas & Café

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  • San Cristóbal de La Laguna
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