Aglutina todas las características del tomate tradicional canario, tanto porque su sabor es el propio del tomate que se producía y consumía en las Islas como porque estamos ante un producto “carnoso, jugoso, sabroso, aromático, con un color intenso y una larga conservación”. O sea, se trata de un “tomate con sabor a tomate” y no solo porque así lo refleje la promoción del Orone.
Cultivos y Tecnología Agraria de Tenerife, S.A. (Cultesa) es la responsable de este milagro culinario, con la colaboración del Centro de Conservación de la Biodiversidad Agraria de Tenerife (CCBAT) y la Universidad de La Laguna (ULL). Invirtieron tres años en el desarrollo específico del proyecto planteado a la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (Ascii).
Los resultados del trabajo liderado por el doctor en Biología Leonardo Amador reflejan que actualmente se obtienen entre 10 y 12 kilos por metro cuadrado de tomate Orone frente a los 4,5 kilos que se cosechaban en el momento en que los agricultores abandonaron su cultivo.
Entre los aspectos que destacaron los expertos y consumidores que formaron parte del trabajo desarrollado por Cultesa -con el apoyo de los mercados de Santa Cruz, La Laguna y Tacoronte- se encuentran el sabor, el aroma y la jugosidad, algo añadido a la significativa aportación de minerales, nutrientes y proteínas. En este marco y debido a “su alta calidad gastronómica”, Cultesa planteó el Orome como un producto gourmet diferenciándolo en el expositor.
Agricultores de Tenerife, Gran Canaria, El Hierro y La Gomera están cultivando tomate de la variedad Orone desde julio del año 2016, después de un trabajo “duro, de mucho análisis y de muchas inversión”, ha señalado el responsable del departamento de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I) de Cultesa, empresa dedicada a la producción de plantas mediante técnicas de multiplicación in vitro y creada en 1986 por el Cabildo de Tenerife y CajaCanarias.
Orone es la primera variedad comercial de tomate de Canarias inscrita en el Registro de Variedades Protegidas desde el 16 de enero de este año 2017 y en el Registro de Variedades Comerciales desde el 13 de febrero de 2016, ambas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El vicepresidente y consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo, Jesús Morales, resaltó que tal éxito se debe «al trabajo desarrollado por Cultesa durante varios años relacionado con su caracterización morfológica, evaluación agronómica, bromatológica, organoléptica y de catas directas con el consumidor».
Leonardo Amador explica que esos registros reconocen al tomate Orone como del tipo varietal redondo liso, de aspecto fresco, sano, exento de olor y sabor anormal, carnoso, jugoso, sabroso, aromático, homogeneidad en color y madurez, exento de dorso verde, su color cuando no está maduro es verde y rojo en maduro, siendo la forma predominante de un tomate redondo y ligeramente achatado. El peso del tomate oscila entre los 75,37 y los 18,67 gramos, con menor contenido de agua, tiene un alto contenido en licopeno, de piel gruesa de color rojo brillante y resistente a plagas durante su cultivo.
El tomate Orone, recuperado por Cultesa, está ya en el mercado debidamente diferenciado, con un sello distintivo y con éxito en la comercialización. Es un producto llamado a formar parte como esencial en la cocina de la gastronomía gourmet de Canarias.