El Guachinche del Jamón de Fran Alonso: ¿qué más?

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Jamón canario, El Guachinche del Jamón de Fran Alonso./ M. Expósito
Jamón canario, El Guachinche del Jamón de Fran Alonso./ M. Expósito

Un año después, volver al Guachinche del Jamón de Fran Alonso es retornar a uno de los templos del buen comer en Tenerife. Lo bueno es acudir esperando disfrutar de una cocina común pensada y elaborada de otra forma, con la perspectiva de Javi Alonso. Para entendernos: se trata de hacerle una fiesta al paladar.

Hoy ratificamos lo que escribimos hace dos años: “El Guachinche del Jamón se ajusta a lo que el cliente debe esperar del equipo de Fran Alonso: un local que invita a disfrutar con una decoración en las antípodas del espacio de comida casera tradicional cuya actividad está vinculada al vino de la última vendimia, una cocina en la que el jamón es la esencia y en la que los platos, servidos por un equipo de trabajo que rezuma profesionalidad, ganan con cada bocado”.

Estamos en un local un poco artesanal, con un mobiliario basado en palés y un barnizado que contribuye a generar un ambiento un poco sombrío, propio de aquellas bodegas caseras surgidas en las paredes rurales del sur de la Isla (en tierra negra o jable) durante las décadas centrales del siglo XX. Ese punto de la casa en el que la tristeza estaba prohibida.

En primer lugar, Jamón canario o pata asada con aceite, orégano, pimentón y sal en escamas. Es una de las apuestas seguras y tradicionales del Guachinche del Jamón de Fran Alonso. Es un manjar, un plato obligado para el que acuda a este restaurante por primera vez. Bien surtido, con generosidad, el toque del pimentón no es lo más canario para esta receta, pero hace de ella una variante muy apetecible.

En segundo lugar, Champiñones salteados con langostinos. ¡Una curiosidad culinaria interesante! Para empezar, el pero: se agradecería un punto más de calor al llegar a mesa. Es una de esas preparaciones de salteados propias del aceite caliente, el ajo abundante y el nivel de sal una pizca alto. En este caso, hay un equilibrio de sabores tan bien logrado que lo recomendable es reunir en cada bocado todos los ingredientes de este plato. El hongo se adapta perfectamente a ese entorno de sabores en el que el langostino aparece casi como la mejor guinda en el mejor pastel. El pan -¡pruébelo, sí o sí!- es un peligro ante este plato, pero lo obligado es mojar.

Por último, Solomillo de cerdo en salsa de almogrote. Repetimos el plato principal que elegimos hace dos años. ¡Espectacular! Requiere una preparación minuciosa por el hecho simple de que la carne precisa de tiempo para alcanzar el punto jugoso que requiere una receta en la que ese manjar gomero (cuando está muy bien preparado, como es el caso) no mata la combinación de la carne (generosamente servida, otra vez) acompañada por cebolla caramelizada y una cama de papas panaderas con pimiento asado y trocitos de jamón a la plancha.

No pedimos jamón, solo disfrutamos de una comida sencillamente extraordinaria. Esta cocina no necesita piropos, el comensal está obligado a resaltar su valor en la mesa, cuando llegan las elaboraciones que forman una comanda bien marcada en la relación calidad/precio y con el plus de un gran atendimiento en sala. El Restaurante El Guachinche del Jamón de Fran Alonso no es de esos a los que acudir frecuentemente, pero es de los que hay que incluir como fijo en una lista de los muy recomendables.

La ficha

El Guachinche del Jamón de Fran Alonso


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