En El Siroco la comida no defrauda

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Atún en mojo, Tasca El Siroco. Manuel Expósito. entre 7 calderos
Atún en mojo, Tasca El Siroco./ Manuel Expósito

El siroco es un viento del sudeste que transporta polvo rojo del Sáhara, dura en torno a cuatro días y está asociado a tormentas y fuertes lluvias. En el caso que nos ocupa, se trata de una tasca en la que disfrutar de un buen almuerzo. Se trata de uno de los lugares para hacer el alto en la jornada de trabajo y degustar platos comunes, pero bien elaborados. Un servicio eficiente y diligente con una relación calidad/precio satisfactoria.

Ensaladilla, quesos, callos, ropa vieja, potas, papas arrugadas y batatas, huevos a la estampida, tortilla, croquetas, carne de conejo, bistec, berenjenas rellenas y otras propuestas de comida casera forman la carta de esta tasca.

Entre esos otros platos, el salpicón de atún, un entrante fresco y apetitoso muy bien elaborado. Una combinación perfecta de un atún perfectamente preparado, suave al toque del tenedor y sabroso en paladar, impregnado por sí solo de ese sabor característico de esta combinación de pimiento, cebolla, orégano, sal, aceite y vinagre. Las cantidades de cada ingrediente perfectamente medidas para generar en boca un sabor equilibrado. Invita a repetir.

Atún en mojo es otra de las recetas que bordan en la Tasca El Siroco. Trozos de pescado bien dimensionados y generosamente servidos sobre una capa de mojo que enriquece un plato en el que las papas arrugadas redondean esta propuesta. La cocina de este recinto de comida demuestra conocimientos y práctica, mucha práctica.

La carne de fiesta es otra de las recetas elegidas por los comensales. Las papas fritas que acompañan a la carne son precongeladas. Punto negativo. La carne sí que está en su punto, aunque lo ideal es que los trozos sean más pequeños. El plato está bien, es sabroso y la aportación de la salsa base (muy parecida al mojo del atún) para acompañar ayuda a mejorar el resultado de esta elección.

La Tasca El Siroco es una aportación más a la lista de los lugares recomendables para ingerir un buen almuerzo sin dejar en el intento ni el paladar ni la cartera. Un establecimiento pequeño, ruido porque la música suena alta y aparentemente muy familiar, de esos de clientela que repite con frecuencia. Ni la comida ni la atención defraudan.

La ficha

Tasca El Siroco