Etéreo by Pedro Nel, una muestra de que en la cocina hay niveles

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lubina salvaje con vinagreta templada y alcaparras, Etéreo by Pedro Nel./ M. Expósito
lubina salvaje con vinagreta templada y alcaparras, Etéreo by Pedro Nel./ M. Expósito

En El Toscal, esa parte del genuino Santa Cruz de Tenerife donde conviven la historia y las historias, las costumbres, la arquitectura más tradicional del lugar, el ayer y el hoy también se encuentra la gastronomía de entonces y de ahora. El Restaurante Etéreo by Pedro Nel aparece como un ejemplo de cocina seleccionada, de esa que se construye eligiendo recetas de muy diversa procedencia para darle un aire personal, singular y sabroso. Es un regalo para el paladar.

Etéreo merece la pena. No, no es uno de esos restaurantes para que el común de los mortales acuda con frecuencia, porque su caché lo sitúa entre los de nivel, pero su cocina merece darse un homenaje de cuando en cuando. Su carta, además, muy ajustada. Para empezar, cinco platos fríos consistentes en ensalada de la huerta, otra con pollo de corral, un carpaccio de solomillo, el timbal de aguacate y un ceviche de corvina; y nueve propuestas calientes: mollejas de ternera, croquetas de conejo, pansottis de espinaca y requesón, chicharrón, croquetas de jamón, revuelto de garbanzos, torta de foie, crema de amarillos y empanadilla de carne y salsa sriracha.

Esta fue nuestra elección. Medellín, la ciudad colombiana, es el lugar de procedencia de Nel Restrepo. De ahí que la empanadilla que sirve en Etéreo no tenga fallos. Abre boca de tal modo que invita a repetir, pero, no; aguante porque hay mucho que probar. De hecho, el aperitivo de bienvenida que nos tocó fue un alga exquisitamente preparada, bien condimentada para que gusto se limite a agradecer este buen comienzo. ¡Perfecto!

La carta sigue con cuatro pescados: cherne con batata, bacalao confitado, salmón y, finalmente, lubina salvaje con vinagreta templada y alcaparras. Para descubrirse. Servida con una cama de papas arrugadas y motas de mojo, el trato del pescado ya define una forma de entender la cocina y el producto. Ni una sola espina (bueno, una sí) pero, lo más revelador, la carne estaba suave, jugosa y se despegaba de la piel sin esfuerzo, de forma natural. Un plato que supo a poco, pero no por culpa de la casa, sino de los comensales.

El epígrafe de carnes marca, fuera de carta, carnes maduradas y en carta 10 ofertas, desde cochinillo confitado a paletilla de cordero lechal, entrecot de mantequilla, solomillo de res, presa marinada, secreto ibérico, costillas glaseado, carrillera de cerdo, magret de plato y codillo de cerdo en su jugo, nuestra selección.

Este plato combina perfectamente con una base de puré de papas sutilmente marcado por especias, pero esencialmente bañado del juego de una carne que se desmenuza casi al tocarla. Se puede ser partidario de una forma más tradicional de cocinar este plato, pero el codillo de cerdo en su jugo de Etéreo by Pedro Nel tiene un superior toque a especia natural que genera una receta diferente, pero pura en su concepción y realización. Un plato muy recomendable.

Restaurante Etéreo by Pedro Nel es un establecimiento para disfrutar del placer de comer en su más noble interpretación. Un espacio acogedor y moderno, un lugar en el que la profesionalidad está tanto en la cocina como en la sala, con un equipo que en su labor demuestra los conocimientos y técnicas que hacen de este local un lugar al que retornar.

La ficha

Etéreo by Pedro Nel