Fue elegida en el año 2009 entre 57 variedades cuyas semillas se conservan en el Banco Nacional de Germoplasma y que dejaron de cultivarse en Canarias en la década de los 70 del siglo XX. Valle Gran Rey (La Gomera) era el lugar de producción del tomate Orone, que actualmente es la primera variedad comercial de tomate registrada en Canarias. De hecho, se considera un producto gourmet para una cocina en expansión cuantitativa y cualitativamente como la tinerfeña.
Aglutina todas las características del tomate tradicional canario, tanto porque su sabor es el propio del tomate que se producía y consumía en las Islas como porque estamos ante un producto “carnoso, jugoso, sabroso, aromático, con un color intenso y una larga conservación”. O sea, se trata de un “tomate con sabor a tomate” y no solo porque así lo refleje la promoción del Orone.
Cultivos y Tecnología Agraria de Tenerife, S.A. (Cultesa) es la responsable de este milagro culinario, con la colaboración del Centro de Conservación de la Biodiversidad Agraria de Tenerife (CCBAT) y la Universidad de La Laguna (ULL). Invirtieron tres años en el desarrollo específico del proyecto planteado a la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (Ascii).
Los resultados del trabajo liderado por el doctor en Biología Leonardo Amador reflejan que actualmente se obtienen entre 10 y 12 kilos por metro cuadrado de tomate Orone frente a los 4,5 kilos que se cosechaban en el momento en que los agricultores abandonaron su cultivo.
Entre los aspectos que destacaron los expertos y consumidores que formaron parte del trabajo desarrollado por Cultesa -con el apoyo de los mercados de Santa Cruz, La Laguna y Tacoronte- se encuentran el sabor, el aroma y la jugosidad, algo añadido a la significativa aportación de minerales, nutrientes y proteínas. En este marco y debido a “su alta calidad gastronómica”, Cultesa planteó el Orome como un producto gourmet diferenciándolo en el expositor.
Agricultores de Tenerife, Gran Canaria, El Hierro y La Gomera están cultivando tomate de la variedad Orone desde julio del año 2016, después de un trabajo “duro, de mucho análisis y de muchas inversión”, ha señalado el responsable del departamento de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I) de Cultesa, empresa dedicada a la producción de plantas mediante técnicas de multiplicación in vitro y creada en 1986 por el Cabildo de Tenerife y CajaCanarias.
Orone es la primera variedad comercial de tomate de Canarias inscrita en el Registro de Variedades Protegidas desde el 16 de enero de este año 2017 y en el Registro de Variedades Comerciales desde el 13 de febrero de 2016, ambas del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. El vicepresidente y consejero insular de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo, Jesús Morales, resaltó que tal éxito se debe «al trabajo desarrollado por Cultesa durante varios años relacionado con su caracterización morfológica, evaluación agronómica, bromatológica, organoléptica y de catas directas con el consumidor».
Leonardo Amador explica que esos registros reconocen al tomate Orone como del tipo varietal redondo liso, de aspecto fresco, sano, exento de olor y sabor anormal, carnoso, jugoso, sabroso, aromático, homogeneidad en color y madurez, exento de dorso verde, su color cuando no está maduro es verde y rojo en maduro, siendo la forma predominante de un tomate redondo y ligeramente achatado. El peso del tomate oscila entre los 75,37 y los 18,67 gramos, con menor contenido de agua, tiene un alto contenido en licopeno, de piel gruesa de color rojo brillante y resistente a plagas durante su cultivo.
El tomate Orone, recuperado por Cultesa, está ya en el mercado debidamente diferenciado, con un sello distintivo y con éxito en la comercialización. Es un producto llamado a formar parte como esencial en la cocina de la gastronomía gourmet de Canarias.