Se trata de calamares, llamados saharianos o de costa por estas islas, y conocidos también como chipirón, siempre que no sean muy grandes. Hoy vamos a preparar una receta casera que va a gustar porque lleva ese toque nuestro. Se trata de hacer unos calamares rellenos con un sofrito que son muy fáciles de preparar, aunque un poquito entretenidos.
Estos chipirones rellenos con un buen sofrito con carne picada llevan el toque de las especias predilectas de nuestras abuelas, son uno de esos platos que una vez se sienta uno a comerlos descubre que están tan buenos que ha merecido la pena, y con creces, el trabajo que nos ha dado prepararlos.
Eso sí, se tienen que acompañar con unas buenas papas guisadas o batatas, si no, no sería un plato de estas costas.
Ingredientes
- 8 Calamares para rellenar.
- 200 gr. de carne picada, la que más nos guste.
- 4 Huevos duros (cocidos).
- 80 gr. de aceitunas rellenas de pimientos.
- 1/4 Lt. de vino blanco.
- 2 Tomates maduros.
- 1/2 Kg. de cebollas.
- 1/2 cabeza de ajos.
- 1 Pimiento verde.
- 1 Pimiento Rojo.
- Unas ramas de perejil.
- Laurel.
- 10 gr. de tomillo seco.
- 10 gr. de pimienta negra molida.
- 10 gr. de pimentón dulce.
- 15 gr. de cominos molidos.
- Agua.
- Aceite.
- Azúcar.
- Sal.
Elaboración
Limpiar los calamares dándoles la vuelta con extremo cuidado para no romper los tubos de su cuerpo. Los rejos y las aletas los pondremos a cocer en dos litros de agua con una hoja de laurel y sal hasta que estén bien tiernos.
Picar menudamente la verdura. En un sartén haremos un sofrito con la cebolla, el ajo, los pimientos junto con el perejil y los tomates. Cuando esté añadimos el tomillo, la pimienta negra, el pimentón, el comino, la sal y el azúcar a nuestro gusto.
Añadimos la carne unos minutos para que se cocinen y se conozcan lo suficiente pero sin pasarnos. Picamos menudamente los rejos y las aletas, los huevos, las aceitunas y lo añadimos al conjunto. Y ya tenemos el relleno.
Rellenamos los calamares, los cerramos con un palillo y los apartamos. Con el resto del relleno, que nos sobra, lo mezclamos con el fumé o caldo obtenido de la cocción de los rejos y aletas y lo molemos todo bien. En el caldero añadimos el vino blanco e introducimos los calamares y a cocer a fuego suave dándoles, de vez en cuando, unas vuelta para evitar que se peguen. Cuando veamos que están tiernos apagamos el fuego y a comer.
Nota: El relleno admite sustituir la carne por marisco o pescado o la combinación de ambos. También podremos sustituir el agua de la cocción por un fumé de pescado o añadir un poco de harina de maíz si queremos espesar la salsa.