No nos gusta tirar la comida pero lo cierto es que muchos alimentos acaban en la basura
Santa Cruz de Tenerife
Un tercio de los alimentos producidos se pierde o se desperdicia en el mundo para el consumo humano, aproximadamente 1.700 millones de toneladas al año, según datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
Los alimentos se pierden a lo largo de toda la cadena alimentaria: en el campo, en la industria, en la distribución alimentaria, pero también en el hogar y en los restaurantes: según el informe de la FAO de 2023, un 13% de los alimentos ni siquieran llegan a comercializarse, mientras que otro 17% se desperdicia en el comercio minorista, la restauración y los hogares. Precisamente, es en esta última etapa, la que se refiere al consumo individual, en la que cada uno puede actuar para contribuir a reducir las cifras de desperdicio alimentario.
Cada año tiramos kilos de comida a la basura
En la misma línea, un estudio de Eurostat concluía que en 2020 en la Unión Europea se desperdiciaron 57 millones de toneladas de alimentos en todas las fases del proceso. La media de desperdicio en el conjunto de la Unión Europea es de 127 kilos por persona y año.
El informe de FAO de 2023, que maneja datos mundiales, refleja que, mientras 783 millones de personas pasan hambre en todo el planeta, del resto, cada persona desperdicia 74 kg de alimentos al año.
Desperdicio en hogares españoles
La cifra es menos dramática en España, según los datos del último informe del MAPA sobre el desperdicio de comida en nuestros hogares, que apunta a una mejoría de los datos: en 2022 mejoró el volumen de desperdicio doméstico, aunque sigue siendo excesivo. Y es que, a los españoles no nos gusta tirar la comida… pero lo hacemos
Por una encuesta realizada por OCU hace unos años, supimos que
- Al 99% de los españoles le molesta tirar comida.
- El 89% está muy de acuerdo con que tirar comida en buen estado no es ético, no está bien.
- El 75% se siente mal cuando piensa en el dinero gastado en comida que termina tirando.
- El 76% considera que el desperdicio de alimentos tiene un impacto negativo sobre el medio ambiente.
Uno de los pocos efectos positivos de la pandemia es que, durante el confinamiento, se redujo el desperdicio: en los hogares se cocinó el doble que antes, se planificaron más las comidas y las compras y se reutilizaron los restos de comidas con más frecuencia que antes.
Resulta evidente que planificarse y organizarse son aspectos clave en el mejor aprovechamiento de la comida en el hogar.
¿Y en los restaurantes? ¿Qué hacemos cuando nos sobra comida?, ¿pedimos que nos la pongan en un envase para llevarla a casa? De cada cuatro encuestados, uno la pide siempre; otro, nunca; los otros dos, alguna vez.
Cuando les preguntamos por qué no piden con más frecuencia llevarse la comida que les ha sobrado, suele ser porque no sobra suficiente comida como para llevársela (es el caso del 45% de los encuestados), no resulta cómodo (46%), le da vergüenza pedirlo (35%) o no tienen recipientes adecuados en el restaurante (15%).
Cómo reducir el desperdicio alimentario
¿Quieres reducir el desperdicio de alimentos? Cada uno, en la medida de sus posibilidades, puede contribuir a reducir la cifra descomunal de 1.700 millones de toneladas al año de desperdicio alimentario en el mundo. Pequeños cambios de hábitos pueden lograr grandes resultados, que, sin duda, empezarán notándose en nuestro propio bolsillo. Estos son los consejos para despilfarrar menos comida:
- Revisar la nevera y la despensa antes de hacer la lista de la compra.
- Planificar las comidas para los próximos días.
- Colocar los productos recién comprados al fondo y los que llevan más tiempo delante.
- Evitar comprar alimentos por impulso y por aprovechar ofertas 3×2.
- No abrir los envases hasta estar seguro de que se van a consumir.
- Atención en las casas donde hay niños, muchos miembros y compran comida preparada: suele ser el perfil del hogar donde más se despilfarra.