Un tercio de los alimentos producidos se pierde o se desperdicia en el mundo para el consumo humano, aproximadamente 1.700 millones de toneladas al año, según datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura).
Los alimentos se pierden a lo largo de toda la cadena alimentaria: en el campo, en la industria, en la distribución alimentaria, pero también en el hogar y en los restaurantes. Y es en esta última etapa, la que se refiere al consumo individual, en la que cada uno puede actuar para contribuir a reducir las cifras de desperdicio alimentario.
90 kg de comida por persona, cada año a la basura
Un estudio de Eurostat concluía que en 2020 en la Unión Europea se desperdiciaron 57 millones de toneladas de alimentos en todas las fases del proceso.
La media de desperdicio en el conjunto de la Unión Europea es de 127 kilos por persona y año.
Por países, el ránking de los «derrochones» está encabezado Chipre (con 300 kg por persona y año) y Dinamarca (221 kg por persona y año). España, pese a todo, con 90 kilos de comida desperdiciada por persona al año está en la parte baja de la tabla, entre los países «donde menos comida se desperdicia»: mejor que nosotros solo se comportan los suecos, búlgaros, eslovacos, croatas y eslovenos.
Demasiado desperdicio en los hogares
Según esos mismos datos, en nuestro país:
- Se desperdician 30 kilos de comida por persona y año en los hogares,
- 48 en la industria y transformación,
- 11 kilos en distribución y restauración.
No nos gusta tirar la comida… pero lo hacemos
Por una encuesta realizada por OCU hace unos años, supimos que
- Al 99% de los españoles le molesta tirar comida.
- El 89% está muy de acuerdo con que tirar comida en buen estado no es ético, no está bien.
- El 75% se siente mal cuando piensa en el dinero gastado en comida que termina tirando.
- El 76% considera que el desperdicio de alimentos tiene un impacto negativo sobre el medio ambiente.
El tiempo que pasamos en casa confinados por la pandemia nos sirvió para tirar menos comida: frente al 70% de usuarios que decían tirar comida en casa en febrero de 2020, solo un 32% confesaron hacerlo en abril de 2020.
Durante el confinamiento en los hogares se cocinó el doble que antes, se planificaron más las comidas y las compras y se reutilizaron los restos de comidas con más frecuencia que antes.
Resulta evidente que planificarse y organizarse son aspectos clave en el mejor aprovechamiento de la comida en el hogar.
En los restaurantes también nos dejamos comida
¿Qué hacemos en los restaurantes cuando nos sobra comida?, ¿pedimos que nos la pongan en un envase para llevarla a casa? De cada cuatro encuestados, uno la pide siempre; otro, nunca; los otros dos, alguna vez.
Cuando les preguntamos por qué no piden con más frecuencia llevarse la comida que les ha sobrado, suele ser porque no sobra suficiente comida como para llevársela (es el caso del 45% de los encuestados), no resulta cómodo (46%), le da vergüenza pedirlo (35%) o no tienen recipientes adecuados en el restaurante (15%).
Cómo reducir el desperdicio alimentario
¿Quieres reducir el desperdicio de alimentos? Cada uno, en la medida de sus posibilidades, puede contribuir a reducir la cifra descomunal de 1.700 millones de toneladas al año de desperdicio alimentario en el mundo. Pequeños cambios de hábitos pueden lograr grandes resultados, que, sin duda, empezarán notándose en nuestro propio bolsillo.
Estos son los consejos que desde OCU para despilfarrar menos comida:
- Revisar la nevera y la despensa antes de hacer la lista de la compra.
- Planificar las comidas para los próximos días.
- Colocar los productos recién comprados al fondo y los que llevan más tiempo delante.
- Evitar comprar alimentos por impulso y por aprovechar ofertas 3×2.
- No abrir los envases hasta estar seguro de que se van a consumir.
- Atención en las casas donde hay niños, muchos miembros y compran comida preparada: suele ser el perfil del hogar donde más se despilfarra.