El verano en Canarias exige especial atención a la hidratación, especialmente durante episodios de calima o altas temperaturas. Recomendaciones clave para toda la población
Tenerife.- El aumento de las temperaturas durante el verano en Canarias, junto con la frecuente presencia de calima, hace que mantener una buena hidratación sea fundamental para prevenir golpes de calor, fatiga y otros riesgos para la salud.
Aunque el clima del Archipiélago es más templado que en otras zonas de España, la persistencia del calor y la exposición prolongada al sol, especialmente en zonas turísticas o de medianías, incrementa la necesidad de consumir líquidos de forma regular, incluso en ausencia de sed.
Calima, aire seco y mayor exposición al sol
Durante los meses de verano es habitual que las islas experimenten episodios de calima, un fenómeno que reduce la humedad relativa y aumenta la sensación de sequedad en el ambiente. Esta situación favorece la pérdida de líquidos a través de la respiración y la piel, a menudo sin que la persona sea plenamente consciente de ello.
A esto se suma el incremento de actividades al aire libre, tanto por parte de residentes como de turistas, lo que eleva el riesgo de deshidratación si no se adoptan las medidas adecuadas.
Recomendaciones básicas para una hidratación segura
Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de adoptar hábitos saludables para mantenerse bien hidratado durante los meses de verano. Entre ellos destacan:
- Beber agua con frecuencia, incluso sin sentir sed.
- Evitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, azucaradas o con cafeína.
- Incluir frutas y verduras frescas en la dieta, especialmente aquellas con alto contenido en agua como la sandía, el melón, el pepino o el tomate.
- Protegerse del sol durante las horas centrales del día y buscar sombra o ambientes ventilados.
- Aumentar el consumo de líquidos durante la práctica de deporte o trabajos físicos al aire libre.
Atención a los colectivos más vulnerables
Niños, personas mayores, personas con enfermedades crónicas o en tratamiento farmacológico, así como quienes trabajan en el exterior o practican deporte de forma habitual, deben extremar las precauciones. En estos casos, una supervisión adecuada y el acompañamiento familiar pueden marcar la diferencia para evitar situaciones de riesgo.
Mantenerse hidratado no solo ayuda a regular la temperatura corporal, sino que es clave para el buen funcionamiento del organismo durante un verano que, aunque suave en comparación con otras regiones, también puede suponer un desafío para la salud en Canarias.
