Pensadas para aprovechar las sobras de pan, también hay panes especiales para torrijas
Santa Cruz de Tenerife. Una buena rebanada de pan, lechey azúcar, huevo para rebozar y aceite para freir… eso sin hablar de la mielo el almíbar. Añade trabajo y cariño, y el resultado son las famosas torrijas, un dulce típico español y habitual de la Semana Santa: su gran poder energético (más de 400 kcal por ración), unido a la sencillez de sus ingredientes, básicos, lo convierten en un alimento apropiado para los ayunos de la Cuaresma.
El pan, el secreto de las torrijas
El secreto de unas buenas torrijas está en elegir bien el pan. Tradicionalmente se elaboran con pan duro de varios días, pues es necesario conseguir combinar la suavidad del pan empapado en leche, con la firmeza necesaria para que las torrijas puedan rebozarse y freírse sin deshacerse. Si usamos el del día absorberá menos leche, tendrá menos sabor, y además, se romperá con más facilidad y será difícil de manejar.
Ahora la oferta de panes es muy variada, con cualquiera de ellos se pueden hacer torrijas, pero ¿cuál es el mejor para las torrijas? Salimos de dudas con una prueba práctica: pedimos a expertos cocineros que preparan torrijas con distintos panes, de forma que sean capaces de absorber la leche infusionada con canela, limón y azúcar, ablandándose pero permitiendo el proceso de fritura.
¿Cuál es el mejor pan para hacer torrijas?
De la clásica barra a los panes especiales, quien quiera hacer torrijas, tiene donde elegir.
Pan de barra. Si optas por este pan, debe ser pan duro, del día anterior.
Tiene que mantenerse bastante tiempo en la mezcla de leche para que empape bien y se ablande la corteza.
Hay que sacar rebanadas grandes evitando la greña (el corte del pan) pues si no se abriría y rompería con la leche.
Pan candeal. Este pan, de miga suave, muy compacta y con poca humedad, es muy adecuado para elaborar torrijas.
Es también preferible que sea del día anterior.
Su corteza es algo más dura, con lo que hay que tener la precaucación de asegurarnos que también queda suficientemente empapada.
Pan de chapata. Este pan, más aromático, tiene gran número de alveolos (agujeros), a veces de gran tamaño.
Eso hace que le resulte muy difícil captar la humedad de la leche.
Su corteza es dura.
Todo eso contribuye a que no sea el más adecuado para las torrijas.
Pan de molde. Esta es una solución rápida si no disponemos de otro tipo de pan.
Su textura, muy blanda, hace que se rompan con facilidad.
Requiere mucho cuidado.
Es mejor utilizar una rebanada gruesa, que aguante mejor el empapamiento.
Pan de torrijas de panadería. Este pan especial es una barra de miga consistente y corteza blanda.
Suelen llevar un alto contenido en gluten, grasas y azúcares
Sus marcas están pensadas para hacer las rebanadas de tamaño correcto.
El resultado es bueno, facilitado por su particular composición y formato.
Pan de torrijas industrial. Son los últimos del mercado, y ya hay distintas marcas comerciales.
Se presentan en un envase a modo de pan de molde, a veces con las rebanadas ya cortadas.
Presentan una miga muy compacta, una corteza muy blanda.
Algunos están ya aromatizados con limón y canela.
Hemos probado 3 marcas, y comprobamos que soportan muy bien el proceso de empapamiento y elaboración.
¿Cuál elegir?
Descartando la chapata, poco adecuada para esta preparación, y el pan de molde fino, los demás panes salen airosos de nuestras pruebas: pueden ser usados para preparar las torrijas.
Por su facilidad para trabajar y sus buenos resultados, los panes especiales de torrija son la mejor alternativa, si bien su coste es superior al precio de una barra de pan convencional.
Las torrijas no son un postre light, sino un alimento calórico y nutritivo. Una alternativa, “más ligera” se puede obtener modificando un poco los ingredientes (por ejemplo, usando leche desnatada, con menos azúcar…) y, sobre todo y el proceso final (horneando en vez de freir). Si quieres probar algo diferente, se pueden hacer torrijas con bizcochos, madalenas, panes de leche…