La tunera, producto de IV gama y fuente de compuestos saludables

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Tunera./ M. Expósito
Tunera./ M. Expósito

Investigadores del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) están llevando a cabo un estudio del uso de la Opuntia, tradicionalmente conocida como tunera, como producto de IV gama, es decir, el que se presenta al consumidor mínimamente procesado y listo para consumir, y para la obtención de compuestos saludables como los antioxidantes, que son empleados en la prevención del desarrollo de enfermedades degenerativas, entre otros usos.

En el marco de este proyecto, financiado por el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA, RTA2015-00044) se está realizando un intenso trabajo de prospección, recolección y clasificación de material vegetal, para el que ha contactado con agricultores y Agencias de Extensión Agraria del Archipiélago, y que permitirá la identificación y conservación de diferentes variedades de tunera localizadas en las distintas Islas mediante la creación de una colección.

Tras esta labor se efectuará una caracterización fisiológica y nutricional de las variedades autóctonas para posteriormente seleccionar aquellas más aptas para su comercialización como fruta precortada y fresca, lo que facilita su consumo, determinando cómo debe procesarse para que llegue al consumidor manteniendo unas adecuadas propiedades organolépticas,  nutricionales e higiénico-sanitarias; y también establecer las más adecuadas como fuente de ingredientes beneficiosos para el organismo con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antidiabéticas, empleando para ello tecnologías innovadoras como ultrasonidos y altas presiones, dirigidas a mejorar la extracción de estas sustancias.

El cultivo de la tunera en el Archipiélago fue introducido desde América y data del siglo XIX. Ha estado ligado al uso de sus palas ya que son hospedadoras de la cochinilla (Dactylopius coccus), un insecto del que se extrae un colorante de gran valor comercial. La venta de sus frutos, los higos picos, chumbos o tunos, que forman parte de la gastronomía tradicional canaria, se incrementó en un 33% en la isla de Tenerife y en un 44% en Gran Canaria entre los años 2013 y 2014, según datos oficiales de MercaTenerife y MercaLasPalmas. Además de para alimentación humana ésta se ha empleado tradicionalmente como alimento para el ganado.

La tunera, que además tiene otros muchos usos -la flor de sus frutos se utiliza para la elaboración de tisanas, de sus semillas se obtienen aceites de uso en la industria cosmética y farmacéutica, etc.- es un elemento característico del paisaje canario.

El desarrollo de este proyecto proporcionará información de gran utilidad para agricultores y comercializadores de frutos y derivados de la tunera, ya que aunque es un producto con un elevado arraigo en la cultura y gastronomía canaria, en los últimos años no se ha valorado en toda su magnitud, y ofrece nuevas oportunidades al vincular el cultivo a la industria agroalimentaria. El procesado, en IV gama o en un futuro, para la elaboración de zumos o bebidas, además de la utilización de los subproductos para la extracción de compuestos saludables con capacidad preventiva y/o terapéutica definida, impulsarán aún más el consumo y la valorización de este producto.