¿Por qué no usar la madera para etiquetar un vino?

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La madera es uno de los elementos que mejor identificamos en el vino y, en muchos casos, es determinante para conseguir el objetivo buscado por el enólogo en sus creaciones. Su versatilidad y la tendencia ecológica y sostenible que cada vez está más implantada en el mercado hace que muchos profesionales vuelvan de nuevo su vista hacia la madera buscando un packaging diferente donde esté presente este producto natural que transmita los valores artesanales de su vino más allá de la elaboración.

Ahí es donde entra un fabricante como Adhesivos Coromina (Adco) que ha lanzado al mercado un nuevo modelo de etiquetas ecológicas que están hechas de un material que contiene 100% madera de abedul.

Una #ecoetiqueta que, por las características de su materia prima, siempre será única y que cuenta con un adhesivo de buena adherencia y pegado permanente, que resiste al agua y al hielo. «En Adco nos preocupa el medio ambiente, por eso promovemos la impresión de etiquetas adhesivas hechas con materiales ecológicos, reciclables y biodegradable”, explica Sandra Mercé, directora de Marketing de la empresa responsable de esta nueva línea de etiquetas de madera. «Nuestro reto es ofrecer etiquetas adhesivas más ecológicas elaboradas con un proceso de fabricación avalado con el certificado de gestión Ambiental ISO 14001 y el certificado de Calidad ISO 9001”.

Adco es uno de los fabricantes de etiquetas en España que más está apostando por los materiales ecológicos, recitales y biodegradables, con el fin de reducir las emisiones en la atmósfera. Y es que, además de esta gama de ecoetiquetas en madera, este fabricante ofrece etiquetas hidrosolubles que permiten eliminar la ecoetiqueta y recuperar la botella sin dejar residuos cuando se lava en una solución alcalina. «La intención de este proyecto en el que colaboramos con reWine es reutilizar durante el primer año 100.000 de los 150 millones de botellas que se hacen servir anualmente y recuperar así esta tradición que permite ahorrar energía y emisiones contaminantes al medio ambiente», explica Sandra Mercé. En esta línea también han desarrollado las etiquetas recicladas, elaboradas 100% con residuos posconsumo, o las etiquetas elaboradas con papel de caña de azúcar, en lugar de la pulpa de madera; las biodegradables, a partir de celulosa; o las de papel mineral, sin madera, renovable y recicle, especialmente diseñadas para etiquetado de producto de alto valor añadido y productos gourmet.

Todas ellas son etiquetas adhesivas más ecológicas en las que se ha apostado por el uso de materias primas recicladas que contribuyen a cuidar el ecosistema sin por ello dejar de reflejar la autenticidad del producto y aportando un valor añadido a la imagen del producto que le permita diferenciarse de la competencia e identificarse como una empresa sostenible y comprometida con el entorno.