Restaurante Pancho: lugar y cocina para olvidar el reloj

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Sardinas marinadas./ Manuel Expósito
Sardinas marinadas./ Manuel Expósito

No parece que sean ya 52 los años que llevan dando de comer en este rincón de Playa de la Arena, en el municipio de Santiago del Teide. Al borde del mar, en un entorno que aísla al comensal del bullicio de la vida cotidiana que continúa a todo gas unas pocas escaleras arriba, el Restaurante Pancho es un reflejo de esa cocina que contiene la sabiduría de la experiencia, el sabor del buen producto que utiliza y el conocimiento de quien trabaja el fuego para hacer disfrutar al cliente. También, quizá, del que no parece querer ir un paso más allá del Sol.

Cocina “saludable, española, creativa, de mercado y canaria” en un ambiente “clásico, informal, popular y marinero” es la definición que aplica la Guía Repsol a este establecimiento en la que su terraza es uno de los tesoros fundamentales. Garantiza una sobremesa plácida y tan duradera como el consumidor quiera porque, además, no cierra a media tarde y cuenta con un personal de sala atento, pero discreto; servicial, pero sin agobiar; conocedor, pero sugeridor. ¡Como se espera! Y eso no prolifera.

Como tampoco que el comensal encuentre aquello que desea cuando elabora la comanda. En el Restaurante Pancho la carta se corresponde con el plato. Sardina marinada en su punto, con sabor, pero sin exceso, con el vinagre preciso para percibirlo de fondo y un punto de sal al uso (un toque más tampoco habría desentonado). Un plato interesante para abrir boca.

Tartar de atún con helado de wasabi. ¡Qué delicia! Un bocado del conjunto de esta propuesta es una fiesta en boca. Estamos ante una de esas sorpresas que el comensal agradece encontrar de vez en cuando. El pez, en dados y alguna tira ligera, impregnado de la soja en el nivel de abundancia que no impide percibir la mostaza ni que la sal y la pimienta bailen al punto del limón. El helado de wasabi juega como clave de un plato redondo toda vez que su presencia es la que completa el círculo de sabores. ¡Bestial!

Las ensaladas son una de las especialidades de este establecimiento. La opción, fuera de carta, fue Ensalada de mango y atún, otro lujo de plato. Condimentada a la perfección, con el mango como cúspide de la presentación y como elemento aglutinador de cada bocado, su dulzor combina perfectamente con el atún (hay quien planteó que habría que probar con un pescado salado como contrapeso de la fruta) que encuentra como “atrezo” la lechuga, la cebolla, la soja…

Este almuerzo, al son del mar en un día soleado y sereno y a la sombra de la Bandera Azul número 31 de la playa de la Arena, se centró en el pescado. Tres especies y tres modos de prepararlo. Resumiendo: cherne, ventresca de atún y pámpano. Platos sencillos, pero con resultados dispares. La ventresca con el ajo como acompañante ideal pasó por la plancha el tiempo imprescindible para mantener su preparación en jugo, de modo que el paladar agradeció el tratamiento en la cocina; el cherne, otro pescado agradecido, estuvo un tanto insípido, pero es algo fácilmente subsanable con el mojo (verde o rojo) y la papa; y el pámpano con salsa verde, un plato por empeño del comensal, que no debe repetir.

Postre, muchos y variados de la casa, pero la opción fue el helado de higo con salsa de chocolate. Perfecto para dar paso al café, con el que el Restaurante Pancho demuestra que estamos ante un establecimiento profesional porque cuida hasta ese detalle.

El Restaurante Pancho no cumple el perfil de la generalidad de los establecidos en las zonas turísticas. Emplazado en pleno corazón y en primera línea de Playa de la Arena, está en el entorno de mayor ocupación turística que registra el municipio de Santiago del Teide, en el sur de Tenerife (Canarias). Premiado por la Guía Repsol con varios “Soles”, Francisco Rodríguez (gerente y director de sala) es la cabeza de un grupo de trabajadores que prestan un servicio sin reparos y de un establecimiento en el que la calidad/precio no desentona.

En su carta: potaje canario de verduras, sopas, salmorejo cordobés, ocho ensaldas (más alguna extra), ragout de gambas, carpacho, pulpo, gambas, tartar, pimientos, al mejas, mejillones, berberechos, espagueti, huevos revueltos, terrina de hígado de pato, escalope, entrecot, carrillera, pechuga de capón, conejo, solomillos, chateaubriand, confit y magret de pato, langostinos, cherne, salmón, dorada, rodaballo, merluza, bacalao, parrillada de pescado, cogote de merluza, marmita de salmón, paella, arroces y un menú degustación de seis platos y postre.

La ficha

Restaurante Pancho