Para una comida sencilla, Casa Pepe

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Quesos a la plancha con mojo, Casa Pepe. Manuel Expósito. entre7calderos
Quesos a la plancha con mojo, Casa Pepe./ Manuel Expósito.

Comida casera, carne a la brasa, ensaladas, postres… Es uno de esos lugares por los que se pasa asiduamente y a los que apenas se le presta atención. Al final, se trata de una casa de comida de esas que te ofrecen exactamente lo que venden, con el añadido de un trato exquisito y con una cocina que llega a sorprender agradablemente.

Casa Pepe, en la recta de Cataño (subiendo o bajando a o de Güímar), es un restaurante acogedor, sencillo y bien ubicado. Aquellos que se fijan en las cosas simples para evaluar, aquí les dejamos un dato: las papas fritas son de verdad, de esas que solo siguen haciendo las madres, como en ningún lado. Además, el cocinero las deja en su punto. Exquisitas.

La ensalada griega para empezar es una elección segura. Bañada en tzatziki o salsa griega con base de yogur, los trocitos de tomate, pepino, cebolla, aceitunas negras, queso, dátiles, orégano, aceite, vinagre, sal y un toque de miel forman un conjunto de sabores que se contraponen y equilibran. Eso sí, es difícil un bocado global, pero basta con hacer que la crema esté en cada uno para alegrar al paladar.

Quesos a la plancha con mojo, receta que elaborada, con un poco de cariño, nunca defrauda al comensal, aquí le ponen mucho amor. Buen queso de cabra curado, semicurado, rulo, tierno… y un mojo rojo suave solo invitaba, en todo momento, a comer y seguir hablando en la mesa entre los comensales.

Costillas a la brasa, una de las especialidades de Casa Pepe. No defraudan. Un plato muy bien surtido, una carne de cerdo que se nota bien tratada y que deja en boca ese sabor tan simple y singular como el del fuego de la brasa. Un pero, si se quiere: algún trozo recibió demasiado calor y se secó. Un muy bien: las papas fritas. Un manjar.

A la hora del postre, cualquier de los caseros está genial: quesillo, mousse…

El Restaurante Casa Pepe es, sencillamente, un establecimiento en el que comer es un placer, en el que la comida de siempre tiene el aspecto y el sabor que le corresponde a quien sabe prepararla y cocinarla. No es un lujo, es un espacio para disfrutar de una buena mesa tanto al aire libre como en su interior.

Si van, seguro que nos veremos allí alguna que otra vez…

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