Son de carne blanquecina, dulzona, consistente y bastante resistente. De excelente calidad y grado de apreciación desde muy alto (soldado) hasta moderado (cabezudo). Se comercializan enteros. Se pueden utilizar en fresco, refrigerados o congelados. Se pueden preparar cocidos. Diversas investigaciones sugieren que el Camarón tiene bajos niveles de colesterol. En torno 100 miligramos por cada 100 gramos, lo que supone una tercera parte del encontrado por ejemplo en un huevo de gallina.
El camarón soldado (Plesionika edwardsii) y el camarón cabezudo (Heterocarpus ensifer) son crustáceos decápodos de la familia de los Pandálidos. Habitan los mares templados-cálidos (soldado) o cálidos (cabezudo) de la mayoría de los océanos. Presentan hábitos carnívoros, aunque también se alimentan de carroñas. Ambas especies son relativamente abundantes en aguas moderadamente profundas de Canarias.
La receta que a continuación proponemos para que puedas hacerla tú mismo en casa es la que se elabora en el Restaurante Marisquería Ramón de la Avda. Marítima, del pueblo pesquero de San Andrés en Santa Cruz de Tenerife, y que amablemente nos han cedido para los seguidores de esta web gastronómica.
Ingredientes
1. Un kg de camarones
2. Sal gruesa.
3. Aceite de oliva, 2 cucharas soperas.
4. Dos hojas secas de laurel.
Preparación
Cogemos un caldero y lo ponemos al fuego con agua a hervir, tenemos que tener en cuenta el tener suficiente agua en el caldero para que quede cubierto todo el camarón, ya que no podemos estar removiendo el camarón porque lo destrozamos.
Añadimos al agua el aceite, el laurel y la sal, esperamos a que empiece a hervir, es cuando tenemos que introducir el camarón en el agua, esteremos pendientes y vigilando antes de que empiece el agua a hervir otra vez… desde que veamos el primer burbujeo este será la señal de que el camarón esta ya cocido, rápidamente lo sacaremos con una espumadera, para escurrir el agua, este proceso tiene que ser rápido ya que se nos pasaría el camarón con el mismo calor, sería apropiado extenderlo en una bandeja para que se airee y para su mejor enfriamiento.
P.D.: se puede emplear agua del mar también para guisar el camarón, tendrá el punto justo de sal.