El restaurante de referencia en la localidad costera de San Andrés, en Santa Cruz de Tenerife, es Marisquería Ramón. Cierto que el nombre habla de un establecimiento especializado. Y lo es, ciertamente. Pero va mucho más allá porque en la carta de este recinto conviven perfectamente el mar y la tierra: pescados, mariscos, carnes, sopas, ensaladas, arroces…
Son más de 35 años dando de comer en un entorno privilegiado, junto al mar. Levantarse de la mesa y pasear es posible a pocos minutos de la capital de Tenerife en un restaurante “de toda la vida” que resume la cocina que más se consume en la Isla, combinada con esa oferta de crustáceos y moluscos que aquí se trabajan con exquisita profesionalidad.
Al grano. Churros de queso. Servido con la compañía de ensalada de col y mahonesa suave, muy suave, y arándanos es un entrante que sirve para abrir boca. Un rebozado sencillo que cubre un queso al que basta la mermelada de ese fruto pequeño (considerado “una verdadera maravilla para la salud”) para subir de categoría. Buen preparado y un plato bien contrastado. ¡Buen comienzo!
Calamar a la plancha. Partiendo de que la receta de este molusco nunca (o casi) decepciona en cualquier de sus variantes, en el caso de esta propuesta del Restaurante Marisquería Ramón hay que descubrirse. Sabido es que el punto de dureza del calamar es la clave de este plato y en la cocina de este establecimiento hay manos que saben dónde está exactamente. Una lámina de un salteado de ajo realza todos los sabores, no solo el del producto central, sino las papas negras y el pimiento asado que lo acompañan. Siendo el calamar un “producto agradecido”, esta oferta tiene que estar en la comanda. ¡Genial!
Solomillo a la canaria. Es el ejemplo en el que se encuentra el mar y la tierra en este restaurante. Estamos ante una carne de cerdo preparada al punto necesario para que el mojo rojo (que no picón) penetre hasta el nivel en que sobresalga ninguno de ambos sabores. El comensal encuentra en este plato no solo lo que bastaría para repetir en Marisquería Ramón (sí, sí, marisquería, aunque estemos hablando de una exquisitez de carne), sino un reflejo del trabajo de superación que desarrollan Ramón, Óscar y Carlos Plasencia con más de 16 años a cuestas regentando el establecimiento. Papas (no de las congeladas), pimiento y cebolla (en dos variedades) fritas son el acompañamiento perfecto para una comida espectacular.
Arroz negro. Los amantes de este cereal están obligados a pasar por aquí. El aspecto es el esperado, el contenido supera lo pensado porque está muy bien surtido de marisco y el fumet, el elemento básico y fundamental, es puro sabor a mar. El cocinero demuestra con él excelencia gastronómica porque concierte este plato en un manjar. Otro motivo para acudir a San Andrés.
Y falta el postre. A propuesta de la casa, hojaldre con fruta del bosque, nata montada y chocolate caliente. Redondear un almuerzo con esta propuesta es ideal.
El Restaurante Marisquería Ramón está en constante evolución. El cliente sabe qué busca en este establecimiento, pero se sorprenderá si busca detenidamente en la carta. Si se deja aconsejar, la próxima vez apueste también por la carne. Si la cocina de los Plasencia es experta en los manjares del mar, la habilidad en la preparación del producto de la ganadería insular es equivalente. Además, la atención, el cuidado, el esmero y la relación calidad-precio están garantizadas.
La ficha
- Calle Dique, 23 – San Andrés
- Santa Cruz de Tenerife
- Tel.: 922 549 308