Garbanzas, fabada, croquetas variadas, queso asado, queso fresco, queso semicurado, ensalada, escaldón, churros de pescado, champiñones caseros, ropavieja y salpicón de atún como entrantes. Pescado salado, bacalao encebollado, potas en salsa y atún en mojo como primero, además de carne fiesta, carne con papas, albóndigas caseras, conejo en salmorejo y carnes a la brasa, como pollo, bistec de cerdo y/o de ternera, chuleta y costillas de cerdo, combinado de salchichas, chistorras, morcillas, parrillada (bistec, costillas y pollo), así como solomillo, secreto y abanico ibérico.
Todo eso configura la carta de Guachinche El Frangollo. Lo típico. Este restaurante es de esos que te pueden enganchar. De momento, ya está en la lista de aquellos a los que hay que retornar. El local es de lo más tradicional: la barra de bar al entrar y comedor separado por una mampara opaca. El vino “de la casa” procede de la Cruz Santa. Blanco seco, fresquito y perfecto para nuestra comanda.
Empezamos por el salpicón de atún. Lo primero que llama la atención es que el atún, que no es de lata, es de nuestras costas. Lo segundo es el colorido de la cebolla, el pimiento y el perejil bien picado y que parecen danzar en torno a los tacos de atún, todo ello bien regado con aceite y vinagre y debidamente sazonado. Fresco, muy fresco, como debe ser este plato. A gusto del comensal, optamos por un poco más de aceite y vinagre. Un plato genial.
Seguimos con el conejo en salmorejo que es una receta tan típica que el sabor cambia con cada cocinero. En este caso la carne suave y suelta, dorada, fácil de morder, sabrosa al masticar. El salmorejo en plato no aparece en exceso, no baña la carne, solo acompaña para realzar el sabor del conejo, con un toque ligero de pimienta que mejora el producto en paladar. Es una receta sencilla que los guachinches triunfa. Lógico.
En tercer lugar, atún en mojo (acompañamos estos dos platos principales con papas blanca arrugadas). Mojo rojo hervido perfecto al paladar da el carácter y la originalidad a este plato. El atún, esponjoso como mantequilla, transmite el sabor del comino y del ligero picante de la guindilla de manera notable. Elaboración clásica y tradicional donde las haya con sus verduras y aceitunas. Una delicia muy recomendable.
Guachinche El Frangollo es una apuesta segura para comer. Raciones abundantes, relación calidad /precio en orden, atención en sala muy correcta y una comida sabrosa. Las cosas del paladar deben cuidarse. En El Frangollo manda el producto, en su cocina lo hace la técnica y la sabiduría de quien sabe cómo se cuece lo canario.
La ficha
- Calle El Sino, 58 – La Esperanza
- El Rosario
- Santa Cruz de Tenerife
- Tel.: 646 500 925