Como afirmó un cliente: «el que no coma hoy pescaíto fresco es porque no quiere». Sama, cabrillas, abadejo, cherne, gallo, lirio, camarón, salpicón de atún, salpicón de pulpo, pulpo guisado, cantarero, brota y vieja o lo que el mar nos quiera mandar y, fuera de carta, morena frita, churros de pescado y queso asado acompañado de miel de palma o una deliciosa mermelada casera de papaya.
En el Restaurante El Puerto encuentras los sabores de un pueblo marinero donde el producto del mar manda en cualquier comanda y, ya se sabe, si es de la mar a la mesa, ¡inmejorable! El Restaurante El Puerto es fiel exponente de esta filosofía, por lo que después de comer lo que queda es un buen sabor de boca, no lo dude.
Antes de nada, gambas al ajillo, es un fijo tradicional en nuestros entrantes y no nos cansamos de degustar estos crustáceos cada vez que tenemos oportunidad. Buen aceite, ajos tratados con mimo y un gran sabor con ese regustillo de las gambas que está para mojar pan y no parar. Pues eso, a pedir más pan.
Seguimos con el queso asado con “miel de palma”. Queso gomero de cabra sabroso muy bien tratado en el fogón del Restaurante El Puerto y acompañado de la “miel de palma”, sabor único, el de una isla -y no es La Palma, como algún afamado chef estrellado catalán se cree-. Se trata de una propuesta muy simple y, a la vez, muy rica: un buen queso templado en la plancha y regado con el sirope. ¡Para chuparse los dedos!
Seguidamente, croquetas de pescado, otro de nuestros fijos cada vez que nos acercamos a la costa. Con el atún de protagonista, junto con una bechamel untuosa y justa en densidad, estamos ante una propuesta nada pastosa y ligera de comer, con un gran sabor, unas papas fritas -de la isla- y mahonesa. Todo eso completa una ración generosa y rica.
En tercer lugar, abadejo a la espalda, el protagonista del almuerzo, sin duda. Pescado del día, por tanto, fresco, fresco, fresco. Era lo que íbamos buscando y no nos equivocamos. Muy bien elaborado, con conocimiento, carne en su punto con todos sus jugos y a una temperatura ideal; la ajada no altera el sabor del pescado y, como siempre, con nuestro toque canario del mojo verde y las papitas blancas arrugadas para acompañar, un poco de vino blanco seco del propio Valle Gran Rey y pareció que el tiempo se detuvo. Una delicia y un gran momento, sin duda.
Por último, flan casero. A los golosos es fácil convencernos. Por ello, cuando un postre como éste deja la sutileza sápida del huevo en nuestras papilas, simplemente estamos ante las manos sabias y un producto local inmejorable. Sin duda, en el Restaurante El Puerto tienen una gran cocina y grandes profesionales.
De la sala sólo apuntar que saben su oficio, dejarse aconsejar en este caso es lo aconsejable porque conocen el potencial de su cocina y saben lo que ofrecen; afables, saben escuchar con un buen trato.
Valle Gran Rey, como destino turístico, sigue manteniendo ese trato a sus visitantes; afable, cordial y cercano que consigue que aunque pasen muchos años sigamos volviendo una y otra vez a los mismos lugares.
La Ficha
- Calle Las Vueltas
- Valle Gran Rey
- Isla de La Gomera
- Santa Cruz de Tenerife
- Tel.: 922 805 224