Bar Boxing Club o la cocina tradicional bien entendida

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Solomillo de cerdo, Bar Boxing Club./ Manuel Expósito

Tiempo después (año y medio) volvemos sobre nuestros pasos y nos detenemos en el bar Boxing Club San Pedro, en el municipio de Güímar. Partimos de la base de una experiencia muy gratificante que nos permitió disfrutar de platos de la comanda canaria tradicional, en un entorno de lo más común y en un espacio muy popular, lo que se refleja en una clientela en la que predomina el currante. Aseguran que la mayoría de los clientes recomienda su bistec, sus chuletas y su fabada, además del vino, sobre todo el blanco seco. Otro apunte: no siendo lo mejor, no deje de saborear un buen plato de papas fritas.

El caso es que el Boxing Club San Pedro es una casa de comida en la que el comensal tiene asegurado un buen producto, perfectamente tratado en cocina y unos platos muy bien surtidos. Son pocas mesas en un espacio pequeño, pero la atención y la relación calidad/precio es satisfactoria.

En este reencuentro optamos por probar otras de las propuestas culinarias de la casa. Por ejemplo, y para abrir boca, una carne en salsa que cundió lo que casi dos parpadeos. Ideal para mojar pan, carne tierna, salsa con un ligerísimo punto picante que enriquece notablemente y una porción adecuada para seguir con la comanda.

La ensalada de la casa, inusual en nuestra mesa, fue todo un acierto: la lechuga aparece en esa cantidad justa que sirve de cama; el tomate está completo en rodajas cuyo grosor le permite ser parte de un bocado, no el bocado; un surtido generoso de aguacate y la cebolla también en su justa cantidad. El aliño, a gusto del comensal.

Solomillo de cerdo a modo de bistec, con un tratamiento exquisito en plancha propiciando un corte ligero y un mordisco suave. De por sí, este plato merecía la pena el retorno al bar Boxing Club San Pedro. Impregnado de ese sabor que deja la gota de aceite, la pizca de sal y el fuego, estamos ante una propuesta inesperada. Por supuesto, en la mesa no faltó una gran bandeja de papas fritas. Pero papas, papas, de las que fueron peladas y troceadas minutos antes de llegar al sartén. El toque de sal queda a gusto del comensal.

En el bar Boxing Club San Pedro se está como en familia. Es un establecimiento con clientela fidelizada, que acude con frecuencia y que transmite la sensación de ser como el comedor de sus casas. Es el reflejo del ambiente que se respiraba en la mayoría de las casas de comida tradicionales de esta tierra hasta la irrupción de la cocina pretenciosa, el volver a lo tradicional bien entendido.

La ficha

Bar Boxing Club “San Pedro”


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