El paladar se va de fiesta a Tapias

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Desmechada./ Manuel Expósito
Desmechada./ Manuel Expósito

Comienza el año, y ya con el invierno canario en su máximo apogeo, es una buena excusa para probar, para disfrutar en todos los sentidos. El gastronómico, también. La Orotava cuenta con ese lugar, el Bodegón Tasca Tapias, donde se aprovecha este clima privilegiado para probar su carta con la calidad que ya avala su trayectoria. Aquí no solo hay que probar, es obligado disfrutar.

Empezando por el almogrote genuinamente gomero. Suave, para paladares comunes (en el sentido genérico), sin matices que permitan poner un pero a esta elaboración de la cocina y la tradición de La Gomera. El pan, por supuesto, es fundamental para saborearlo. Muy bueno.

Tosta de foie y serrano. Este pincho o montadito contiene, además de los elementos que le dan nombre, un poco de cebolla roja caramelizada que es la que se encarga de resaltar los sabores de un pinchito tan sencillo que, indudablemente, está llamado a ser uno de los destacados. La calidad de los productos son la esencia de este éxito. ¡Enhorabuena!

Tomates aliñados con pata, algo de mojo y una porción de aguacate escachado con una vinagreta de cilantro. Prometido: este combinado en boca es un ejercicio que no podrá olvidar. Nada manda, todo combina. La pata aquí es un hallazgo de los más relevantes. ¡Qué suavidad! ¡Qué jugosa! La sal sobra. Pero el gran acierto es la mezcla empleada para crear la pasta del fruto tropical. Siguiendo la línea del almogrote, la suavidad de la elaboración es la clave. ¡Sabroso!

“Tallaté” de costa y monte. Otra apuesta muy interesante y generosa en paladar. Del mar, el calamar en forma de tallarines, a la plancha, suavísimo y jugosísimo; del monte, la morcilla zamorana (de cebolla), prevaleciendo en el plato pero cediendo protagonismo en el sabor a los otros elementos acompañantes, como los champiñones y la cama de puré. Un lujo. ¡Dan ganas de repetir!

Desmechada de cochino negro es una experiencia no solo recomendable, sino obligad en cada visita a Bodegón Tasca Tapias. Esta idea de desmenuzar la carne de un animal tan valorado en los fogones canarios es inusual, pero brillante. Se deshace ya en el plato, ¡imagine en boca! Servido sobre una cama de papas, con pimiento rojo a la plancha y una mahonesa de mojo rojo (otro hallazgo), es ideal para cerrar un encuentro gastronómico. O casi.

Porque el cierre real lo pone el postre, que aquí también merece mención aparte. El bienmesabe con helado (elegimos vainilla, pero ofertan de gofio) está que se sale; la merienda canaria, servido en copa, contiene láminas de plátano coronado con mouse de gofio y un toque del propio gofio espolvoreado y transporta al comensal a las tardes con la abuela; y la leche asada con miel de palma cumple exactamente con todo lo que se le pide a este postre: sencillamente, que no sature el dulzor.

El Bodegón Tasca Tapias es un espacio para pasarlo en grande comiendo. La apuesta es probar combinaciones diferentes. Arriesgarse y acertar. ¡Pleno!

La ficha

Bodegón Tasca Tapias