Huevos mole, ni la historia aclara

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Huevos mole./ Manuel Expósito
Huevos mole./ Manuel Expósito

Portugal, Chile, Venezuela, Cuba, Andalucía, Canarias… Todos dicen que ellos crearon este postre, pero la historia dice que en época de conquistas todo iba y volvía, así que puede que quede la duda de si fue o vino, pero la historia también nos habla de cómo la famosa y tradicional repostería de huevos de los conventos de monjas recorrió el mundo durante las conquistas. Partiendo de esa base, demos la oportunidad al clero.

Lo que sí está claro es que es un plato muy antiguo cuya fórmula de elaboración, con más o menos variantes, aparece en muchos recetarios de distintos países y épocas. Otra cosa que se ha descubierto después es que este postre nació a cuenta de que no sabían qué hacer con las yemas que quedaban después de utilizar las claras en la clarificación del vino. Por ello, la receta de huevos moles es representativa de aquellas zonas donde abunda la cultura vinícola.

Los huevos mole se hacen a base de yemas de huevo, que van ligadas con almíbar y emulsionadas dando como resultado una crema fina y espumosa.

Puede que este postre fuera traído o llevado por los portugueses a o desde estas islas. Lo que sí podemos decir es que este postre es de los que debe considerarse como un reto, hay que andar con mucho cuidado, tener un buen juego de muñeca y, a veces encomendarse, a los dioses del Olimpo.

Esta receta admite diferentes variaciones a la hora de prepararla, así como la adición de algún elemento aromático.

Ingredientes

  • 1/2 kg de azúcar.
  • 20 yemas de huevo.
  • 100 cl de agua.
  • Canela en rama.
  • La piel de un limón.
  • Gofio.

Elaboración

Arrancamos haciendo un almíbar con el agua, el azúcar, la canela y el limón; por otro lado, batimos bien las yemas.

Tras esta operación se deja enfriar para luego mezclar las yemas de huevo, que ya han sido batidas aparte, removiendo bien hasta que liguen los dos componentes. El resultado se pone «al baño María» hasta el nuevo hervor. Se puede hacer a la inversa, echar en hilo el almíbar a las yemas batidas moviendo bien. En ambos casos es importante hacer bien la mezcla. Lo ponemos en unos vasos rápidamente y espolvoreamos con gofio.