Las vacaciones de verano y las comidas al aire libre aumentan el riesgo de toxiinfecciones alimentarias. Sigue estas medidas higiénico-dietéticas para mantener los alimentos seguros y disfrutar del buen tiempo sin preocupaciones. Conoce cómo evitar la proliferación de bacterias en climas cálidos
Santa Cruz de Tenerife.- Las vacaciones y el buen tiempo invitan a compartir comidas al aire libre, escapadas al campo para hacer picnics, y fiambreras a la orilla del mar. Por ello, es fundamental tener en cuenta ciertas medidas higiénico-dietéticas para evitar contraer toxiinfecciones alimentarias y garantizar la salud, ya que precisamente el calor y los climas cálidos son propicios para la proliferación de microorganismos, como las bacterias.
El verano es una época ideal para disfrutar del sol y de las agradables temperaturas, pero también constituye el ambiente perfecto para la colonización de microorganismos bacterianos. Las bacterias crecen más rápidamente durante los meses de verano y en lugares más cálidos, ya que necesitan calor y humedad para reproducirse.
Para evitar posibles infecciones, es importante mantener buenos hábitos en la manipulación de alimentos, tanto antes como después de cocinarlos. La higiene es un elemento esencial en la correcta conservación de los alimentos, y por ello, te proponemos las siguientes pautas básicas para evitar la formación de focos de infección en el hogar:
- Examina el aspecto externo del producto y verifica que la etiqueta contenga información sobre los ingredientes, condiciones de conservación y fecha de caducidad.
- No rompas la cadena de frío, ya que a temperatura ambiente las bacterias se multiplican.
- Separa los productos crudos de los cocinados para evitar la posible transmisión de microorganismos mediante la contaminación cruzada. No mezcles los utensilios y recipientes utilizados para alimentos crudos y cocinados.
- Utiliza agua potable y lávate las manos siempre antes de manipular los alimentos.
- Limpia los utensilios y superficies cada vez que manipules un alimento diferente, recordando que las manos del manipulador son un utensilio más.
- Cocina la tortilla cuajando bien el huevo y consúmela preferentemente de inmediato; si no es posible, refrigérala.
- Consume las salsas que contengan huevo crudo de manera inmediata y prepáralas extremando las precauciones de higiene.
- Conserva en frío los alimentos fríos y bien calientes los de consumo en caliente, evitando siempre las temperaturas templadas.
- Cocina los alimentos mediante tratamientos prolongados a altas temperaturas (fritura, horno, guiso, etc.), ya que son los métodos de higienización más eficaces.
- En el caso de alimentos de consumo crudo como las ensaladas, utiliza otros sistemas de higienización, como unas gotas de desinfectante de uso alimentario en un recipiente con agua y un posterior aclarado.
- Recuerda que existen productos de limpieza, encimeras, neveras e incluso interruptores que tienen propiedades bacteriostáticas, facilitando las condiciones adecuadas de higiene en la cocina al evitar la proliferación de microbios.
Cómo conservar los alimentos en fiambreras
Si se trata de una salida al campo o la playa con comida, deberás extremar las precauciones de higiene y manipulación. Una de las claves al planificar las comidas de la excursión será la elección de los alimentos. Evidentemente, hay algunos alimentos de elevado riesgo sanitario que deberás evitar.
Básicamente, prescinde de todos los elaborados con huevos frescos, como la mayonesa. Se recomienda utilizar, en caso de ser necesario, elaboraciones comerciales, preferiblemente en monodosis.
En el caso de las tortillas, asegúrate de cuajar bien el huevo para garantizar temperaturas de seguridad, mantenerla bien caliente hasta el momento del consumo y, si esto no es posible, enfriar y conservar en frío. Las tortillas comerciales preparadas utilizan huevo pasteurizado y son más seguras.
Para mantener los alimentos fríos, utiliza envases isotermos de cierre hermético o bien envases de plástico tipo tarteras introducidos en una bolsa isotérmica con cremallera y un acumulador de frío. Otra opción son las clásicas fiambreras con platos, las más modernas son isotermas, en las que podrás introducir los alimentos calientes como carne, salchichas o tortilla.
En resumen, intenta mantener los alimentos calientes bien calientes y los fríos bien fríos, evitando a toda costa las temperaturas templadas. Hay que tener en cuenta que es más fácil mantener los alimentos fríos que calientes, ya que estos últimos entran más rápidamente en temperaturas templadas de riesgo.