Cuando se pregunta por la cocina norteamericana, la mayoría de las ocasiones la respuesta es «hamburguesas y perritos». Y nada más lejos de la realidad.
Leyendo algo de historia nos damos cuenta de que el país de los «yanquis” es muy, pero que muy intercultural. Podría remitirme a esa ciudad llamada Nueva Orleans para que alucinen con mezclas de culturas y, sobre todo, de cocinas. Pensemos en una ciudad que es un carnaval continuo, New York o Washington, ¡qué más da! Lo que realmente me interesa es la gran influencia italiana que hay en los Estados Unidos de América.
Por lo tanto, hoy toca hacer un “pollo a la parmesana». El motivo es sencillo: podemos y queremos desde Canarias con nuestros productos.
Como en otras ocasiones, traemos nuestra versión insular y lo más probable es que italianos y americanos intenten echarnos fuera de las cocinas, pero allá vamos e intentaremos no ofenderles.
Ingredientes
- 4 pechugas de pollo.
- 250 gr de queso maxorata.
- 4 lonchas de pata asada (jamón de cerdo)
- 2 huevos.
- Pan rallado.
- Ralladura y zumo de limón
- Salsa de tomate.
- Berenjenas asadas.
- Puré de papas con mantequilla.
- Sal y pimienta.
Elaboración
Hacemos un bolsillo a las pechugas y las rellenamos con la pata asada y la mitad del queso maxorata.
Pintamos con el zumo de limón, salpimentamos y aportamos ralladura de limón, aplastamos bien el asunto, lo pasamos por huevo batido y por pan rallado, marcamos por ambos lados en un sartén y colocamos en una bandeja de horno.
Cubrimos las pechugas con salsa de tomate, maxorata rallado y al horno a 220º C unos 15 minutos. Acompañamos con berenjenas asadas y puré de papas.
¡Canarias, cruce de caminos!