Lo miremos por donde lo queramos mirar, algunas cosas buenas hemos aportado a este “mundo” desde Canarias y, sin duda, el reconfortante “Barraquito” mañanero es una de ellas. Se cuenta que por los bares de los alrededores de la Plaza de la Paz, en S/C de Tenerife, algunos aficionados al deporte del balompié le dieron forma al tomar el café de otra manera, antes y después de los partidos del CD Tenerife en el estadio de la Avenida de San Sebastián. Café, leche, leche condensada, “Licor 43”, canela, corteza de limón y hasta algún grano tostado del fruto de la planta del cafeto forman este peculiar “café cortado”.
Pero, donde le han conseguido dar renombre internacional ha sido en la Isla de la Gomera y, concretamente, en el Restaurante Caprichos de La Gomera, donde los numerosos visitantes de la Isla paran para recargar fuerzas y, especialmente, con esta suculenta forma de tomar café con una presentación que ya es toda una carta de intenciones. Por allí se sorprenden de la cantidad de europeos que paran a diario para degustar este exclusivo brebaje canario: el “Barraquito”. Nos cuentan, sorprendidos y orgullosos, cómo todos los días entran grupos y grupos de turistas solicitando el ya afamado “Barraquito”.
Caminantes del mundo que hacen una parada para reponer sus fuerzas o, simplemente, degustar la gastronomía más tradicional después de haber disfrutado recorriendo los senderos gomeros llenos de la inigualable vegetación que forma el bosque húmedo de la laurisilva del Parque Nacional de Garajonay.
No nos quieren dar la receta, es un secreto de la casa. Pero se intuyen algunos de los ingredientes a simple vista gracias a las generosas proporciones: el licor, la leche condensada… En Caprichos de La Gomera te lo preparan y sirven con mil amores y… ¡sabe divino!