Salsa Bechamel, la salsa de los gratinados

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Una teoría afirma que la bechamel nació en Florencia (Italia) de la mano de los cocineros de Catalina de Médici y que posteriormente llevaron la receta a Francia cuando ésta se casó con Enrique II en 1533. La primera receta conocida, aunque era bastante diferente de la actual bechamel, apareció descrita por primera vez en el libro de cocina titulado Le Cuisinier Français, publicado en 1651 por el cocinero François Pierre de La Varenne, chef de Nicolas Chalon du Blé, marqués de Uxelles (1615-1678).

Esta salsa se ha popularizado por su uso en la elaboración de platos gratinados que contienen pasta y  o verduras, solas o con carne o pescado, tanto en las cocinas profesionales como amateur. Hoy en día es tan popular que puede encontrarse envasada (generalmente en tetrabrick) y lista para ser empleada en la zona de refrigerados de tiendas de alimentación. La receta de ésta salsa no se ha modificado sustancialmente a lo largo de los años, aunque el número de ingredientes que se le pueda incorporar para enriquecer su sabor haya ido en aumento. La salsa bechamel es una «salsa madre», base de muchas otras salsas.

No confundir salsa bechamel con la salsa blanca aunque la técnica de elaboración sea la misma, la bechamel se diferencia de la salsa blanca en que esta última no se hace con líquidos lácteos sino con caldos o fondos.

Ingredientes

  • 500 ml de leche
  • 30 g de harina
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Elaboración

  • Ponemos un poco de aceite de oliva en una sartén a fuego suave. A continuación, añadimos la harina y rehogamos removiendo con una varilla.
  • Cuando la harina se haya tostado ligeramente, añadimos poco a poco la leche sin dejar de remover con la varilla. Iremos agregando leche hasta obtener una crema suave y ligeramente espesa.
  • Echamos sal y pimienta al gusto. Dejamos cocinar hasta que la salsa bechamel esté lista (cuando al remover veamos que se despega fácilmente del fondo).

Sugerencia: se puede obtener una bechamel con diferentes sabores si durante el proceso añadimos ingredientes como nuez moscada, curry o ajo en polvo.