Los primeros indicios del cultivo de las lentejas datan de unos 7000 a 9000 años de antigüedad. Aseguran los investigadores que comenzó en Israel. Igual por eso el dicho de «lentejas comida de viejas, quien las quiere las come y quien no las deja».
En la cuenca del Eufrates se han encontrado rastros del consumo de lentejas que datan de hace 10.000 años. En la historia de la humanidad, y muy especialmente en el área mediterránea, las legumbres han sido siempre claves por su riqueza nutritiva, sobre todo por su contenido proteico que, junto con los cereales de la dieta, suponían un aporte proteico de calidad en épocas de penuria alimentaria donde la carne, los lácteos y el pescado eran bienes escasos y mal distribuidos entre la población.
El plato por el que según la Biblia, Esaú vendió su promogenitura a Jacob era un guiso de lentejas con arroz.
Para mi una de las variantes de lenteja que más me mola es la Puy, procede de la región francesa de denominación homónima y se dice que es la favorita de los cocineros por su exquisito sabor y porque es una de las pocas que se mantiene entera tras cocinarla.
Lentejas clásicas con chorizo:
1 cebolleta picada.
1 puerro picado.
1 zanahoria en dados pequeños.
1 hoja de laurel.
2 cucharadas de salsa de tomate, no tomate frito, casero por favor.
1 pizca de pimentón dulce de la vera, si tienen ahumado mejor.
1 chorizo fresco con una pizca de picante.
600 g de lentejas.
Agua o caldo de ave.
Aceite de oliva y sal.
2 dientes de ajo picados.
1 guindilla.
En una olla, añadimos aceite y ponemos a jugar la cebolleta, el puerro y la zanahoria, cuando estos tres sean coleguitas, incorporamos el laurel, rehogar, ya saben que toda la cocina empieza en el culo de la olla, ponemos sal.
Añadir tomate, pimentón y el chorizo, damos unas vueltas, metemos las lentejas y presentamos el caldo.
Cocer unos 45 minutos.
En una sartén, así hacía abuela y así les cuento, hacer un sofrito de ajos y guindilla, tirarlo sobre las lentejas.
Sacar el chorizo y cortarlo en rodajas, que volveremos a meter en la olla, fiesta terminada.